Experiencia Laboral: Realidad?, Cuento?, Moda?

Hoy en día, hojeando o consultando por internet los clasificados, notamos un común denominador que casi podría extraerse matemáticamente, de casi la totalidad de los avisos: "experiencia comprobable"..., "dos años de experiencia"..., "únicamente con experiencia"..., "referencias", etc. Factores comunes de dichos enunciados, lo cual está de más decir, que aunque no figuren, es una constante requerida, y no faltará motivo para mencionarla como requisito, en una posible entrevista de trabajo. La cuestión es, que haciendo referencia a los "grandes" productos y modas que la "mercadotecnia" a creado y logrado imponer en nuestra sociedad, este no escapa de ella. Si bien, muchos, más expertos en el tema, sostendrán que este aspecto es fundamental en el mercado laboral y constituye un requisito importantísimo, a lo que yo responderé con un poco de reflexión, cosa poco frecuente a la hora de examinar una nueva tendencia. El concepto post-moderno de la "experiencia", surge o surgió, de la necesidad de las grandes corporaciones o empresas, a la hora de poder contar con gente capacitada Previamente, es decir, personas que ya hallan desempeñado tareas Similares, a las que desempeñarán en la nueva empresa, Esto radica en que pocas son las empresas con programas de entrenamiento y demás formaciones que sólo las gigantes compañías multinacionales pueden ofrecer a sus empleados. El resto se concentra, de lo antes ya mencionado, en que las empresas de menor calibre, o de rango no lo suficientemente monstruoso, Prefieren a gente con experiencia en el campo, de manera que pueda desempeñarse con naturalidad en el empleo.

Ahora, tomemos en claro la cosa: si esto es aplicable a las grandes empresas, en cuyo caso pueden necesitar personal experimentado para puestos que requieren de alta responsabilidad, adaptación y dinamismo laboral, de manera que se necesite haber estado en similares condiciones laborales que ameriten que la persona estará a la altura de la situación, a la cual es expuesta en la nueva empresa, ¿me puede alguien explicar para que carajo necesita una panadería, una persona con años de experiencia y referencias comprobables, para ser ayudante del panadero?¿o un ayudante de cocina? Esto suena como un chiste, ya que supuestamente, es común que uno se inicie laboralmente en esos empleos de menor progreso y baja exigencia, intelectual y educacional por lo menos, para que luego esto sirva de "experiencia" justamente, cuando exista la posibilidad de un empleo mejor.

Se que habrán muchas opiniones contrariadas en este asunto, pero por mi parte tengo los argumentos suficientes, más aun como joven e "inexperto" en cuanto a lo laboral, para defender mi postura: la experiencia puede ser totalmente prescindible, en cualquier caso y situación, y la diferencia entre una persona experimentada y una que no radica en el sólo hecho de que la primera ya "vivió la experiencia", lo que paradójicamente desembocaría para mi en el viejo dicho de que "el diablo sabe más por viejo, que por diablo". Creo firmemente que el saber que "hacer" o que decisión tomar en el momento presente de cualquier situación, anula por completo la experiencia, sería algo inverso a "vivir para contarlo". Se preguntarán si esto es posible, yo les digo que seguramente, y aun cuando el saber actuar y desempeñarse en el presente, pudiera sentar las bases en el futuro para una buena experiencia, no tendría validez para mi, es muy cómodo aplicar lo que ya se sabe para resolverlo, en vez de razonar acerca de una nueva situación, aunque esta nos parezca repetida.

Por lo tanto, en mi opinión, la experiencia laboral no existe en el sentido tradicional, salvando los casos más altos, no a pequeña escala, y aun allí sería cuestionable de mi punto de vista. Concluyo que la experiencia laboral de la que hablan los avisos es una simple moda instalada y deformada de la real importancia que tiene y no debería ser una traba para acceder hasta a los empleos más simples. Es sólo un capricho que nos lleva a pensar que un joven común no puede conseguir un empleo decente hasta pasados, más o menos, los 26 años, edad en la cual ya tuvo tiempo de juntar los putos años de experiencia o las putas referencias en otro lado, para calificar al nuevo empleo; y también pensar que uno debe empezar de cero, valla a saber donde, si es que la experiencia que acumulamos en el supermercado chino o siendo cadete de farmacia, no nos califica para el puesto administrativo, con buen sueldo y horario, en el cual nos piden: "experiencia y referencias comprobables".