Calientes, calientes declaraciones son las que formuló Pablo Alvarez, defensor de Estudiantes de la Plata, tras la escandalosa y mediática salida de Diego Pablo "el Cholo" Simeone. El ex- Boca lo acusó duramente, de no cumplir con su palabra, y de no respetar los contratos. "Cuando tuve una oferta para irme, él me puso piedras en el camino y me dijo que los contratos se tenían que respetar", esgrimió el jugador pincha, "Me decía que la palabra es sagrada y ahora es el primero en cagarse en lo que dijo", fuertes y concisas palabras.
Así, Simeone se despide bochornosamente de Estudiantes, alejándose de la peor manera, y traicionando la confianza de dirigentes e hinchas pincharratas. Más allá del campeonato logrado, de lo que pueda ser su futuro, y su inmediata vinculación a River Plate, el Cholo queda mal parado ante un club que le abrió las puertas, y lo acogió justamente, cuando venía de ser expulsado dolorosamente de Racing Club. Según argumentó Alvarez, el pedido de refuerzos, de cara a la próxima Copa Libertadores, habría sido excesivamente alto, y peligroso para la ejemplar y balanceada economía del club platense: "Pidió a Crespo, a Mariano González, a Abreu, jugadores que cobran 700 u 800 mil euros al año. Hay que ser realistas, no son nombres para el fútbol local".
Quitando de la escena a River, club que tiene todo el derecho de buscar a su nuevo entrenador, creo que a Simeone le taparon la boca con dinero, aun teniendo en cuenta que su exitosa carrera en Europa llenó sus bolsillos, y creo que incumplir los contratos de este modo no es ejemplo de nada, es una muestra de egoísmo, ambición, y menosprecio al esfuerzo de una institución. La peor de las malas suertes para el Cholo Simeone en su paso por River, ojalá el tiempo haga recapacitar, a este hombre que parecía tener un temperamento de hierro, como el que mostró en la selección.
Así, Simeone se despide bochornosamente de Estudiantes, alejándose de la peor manera, y traicionando la confianza de dirigentes e hinchas pincharratas. Más allá del campeonato logrado, de lo que pueda ser su futuro, y su inmediata vinculación a River Plate, el Cholo queda mal parado ante un club que le abrió las puertas, y lo acogió justamente, cuando venía de ser expulsado dolorosamente de Racing Club. Según argumentó Alvarez, el pedido de refuerzos, de cara a la próxima Copa Libertadores, habría sido excesivamente alto, y peligroso para la ejemplar y balanceada economía del club platense: "Pidió a Crespo, a Mariano González, a Abreu, jugadores que cobran 700 u 800 mil euros al año. Hay que ser realistas, no son nombres para el fútbol local".
Quitando de la escena a River, club que tiene todo el derecho de buscar a su nuevo entrenador, creo que a Simeone le taparon la boca con dinero, aun teniendo en cuenta que su exitosa carrera en Europa llenó sus bolsillos, y creo que incumplir los contratos de este modo no es ejemplo de nada, es una muestra de egoísmo, ambición, y menosprecio al esfuerzo de una institución. La peor de las malas suertes para el Cholo Simeone en su paso por River, ojalá el tiempo haga recapacitar, a este hombre que parecía tener un temperamento de hierro, como el que mostró en la selección.
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