Se va por la Puerta de Atrás

Tal parece que finalmente se retira la mentira más grande del tenis argentino. Gastón Gaudio, nefasto campeón de Roland Garros 2004, y único antecedente digno que se va a llevar a la tumba, junto con el conjunto de titulitos que también tiene por ahi, anunció que su salida del circuito está muy cerca de concretarse, debido a las malas actuaciones de los últimos tiempos, y lo que el mismo reconoce, que no ha podido retornar a ser lo que nunca fue, un buen jugador de tenis. Así, esta escoria, y una de las grandes mentiras del deporte nacional, se aleja de la peor manera, dejando a lo largo de toda su carrera, por el suelo la imagen y el prestigio del tenis argentino. Basta recordar que siempre que fue citado por Copa Davis, nunca cumplió, y sin más, en la serie de Semifinal del año 2003, cuando Argentina enfrentó de visitante a la potencia España en Madrid, él fue el que tiró la serie y la posibilidad de acceder a una final, cuando después de un titánico esfuerzo del equipo argentino, (entonces compuesto por Agustín Calleri, Mariano Zabaleta y el fantoche protagonista de esta nota) que se rompió el culo para remontar la serie que había quedado 2 - 0 a favor de España, y sabiendo que Calleri logró el resultado imposible, de vencer a Carlos Moya en el single, campeón de Roland Garros 1998, el señorito perdió de manera apabullante el partido decisivo de la serie, frente a Juan Carlos Ferrero, para dar una idea, como quien recuerda la imagen de Verón yendo CAMINANDO a patear un tiro de esquina en el mundial de Japón 2002, cuando Argentina perdía 1 a 0 frente a Suecia y era eliminada del mundial en primera ronda. Así este enigmático personaje, potencialmente histérico y depresivo dentro de las canchas, que se ha dejado perder partidos increíbles contra rivales inexistentes, como Ventura, pone fin a su carrera como tenista profesional, para el bien de todos, y para el honor de los demás tenistas argentinos, que con un perfil más bajo, tratan de llevar a cabo una carrera digna. El país estaba esperando este retiro, casi, como la ida de Menen en el 99, adiós Gaudio, y ojalá que nunca más volvás a pisar una cancha de tenis, y mucho menos, si vos te conciderás argentino, que ya no queremos nos escrachés más.