9 Contra 12 y ni Siquiera Pudieron Ganar

Es que River jugó el partido más pecho frío que podía jugar: ganaba 2-0 a un San Lorenzo que estaba con 9 jugadores, tras las expulsiones de Rivero y Bottinelli, y el equipo de Ramón lo terminó empatando 2-2 de la mano de Bergessio. El millonario se había puesto en ventaja en el primer tiempo con un gol derivado de un extraño tiro libre. Minutos más tarde, San Lorenzo se quedaría con 10 tras la expulsión de Rivero. En el segundo tiempo, y tras un absurdo e inexplicable codazo de Bottinelli a Falcao, el ciclón se quedaba con 9 y tras el penal cobrado y convertido por Abreu, también estaba 2-0 abajo.

El panorama era totalmente negro y parecía irremontable, sobre todo por la clara superioridad numérica, de 12 contra 9, y digo 12 por que River además de jugar con sus once jugadores, estaba dirigiendo Pezzota (que además de ser un mamarracho de arbitro, más la vergüenza que nos hace pasar como argentinos cuando dirige afuera), que es un más que reconocido hincha de River. El problema con él, es que no puede ser tan obvio, porque a Tuzzio lo expulsó en el tiempo de descuento, cuando debería haberlo echado mucho antes, al igual que Falcao, que tuvo unas intervenciones quirúrgicas, como para sacarle el trabajo a Ahumada.

Todo parecía cocinado para River, pero fue entonces cuando el hincha del fútbol recordó porque a los millonarios les dicen gallinas. Es que en sólo tres minutos apareció Gonzalo Bergessio para empatar el partido. El primer gol fue, ante una defensa totalmente estática de River, en donde San Lorenzo con dos hombres menos, consiguió hacerle cuatro toques adentro del área a River, y dejar a "lavandina" sólo para definir cruzado. Y luego unos minutos más tarde, de un córner, anticipó de cabeza en el primer palo para poner el 2-2. Después River tendría algunas chances claras sobre el final, pero ahí, cuando el millonario tenía que levantar su orgullo, recordaron una vez más por qué hace tanto que no ganan este certamen. Y es porque no se puede ser tan pecho frío, encima que le empatan el partido con dos menos, no se puede perder los goles que se perdieron sobre el final, cuando River tenía ocho jugadores adentro del área de San Lorenzo, y el ciclón tenía 8 en total (si restamos al arquero) para defender el empate.

Heroica hazaña la lograda por el conjunto de Ramón, lástima que se vio disminuida ante tanto frío, cagaso y falta de huevos que mostró el rival. Ahora el ciclón enfrentará a la Liga de Quito, por los cuartos de final de la Copa, instancia en la que también alentará para que Atlas venza a Boca, sino de lo contrario, ambos equipos argentinos tendrían que enfrentarse en semifinales, y allí concluiría el andar del ciclón en esta edición de la Libertadores. Ya que lo que el Xeneixe logró en Brasil contra el Cruzeiro, es sólo una página más en el gordo libro de éxitos logrados en esta competencia, por lo que ya no sorprende a nadie, que el Rey de América vuelva a hacer de las suyas contra todos los pronósticos.