El Chacarero, en el Infierno

Es difícil de entender lo que sucede con San Martín, pero fácil de explicar. Quizá a muchos no les interese el tema, pero como hincha, me debía un poco de reflexión. Es que el equipo chacarero volvió a caer en esta fecha, quedando así en la cuarta posición en la zona C, del torneo Argentino B, y con pocas chances de clasificar a la siguiente instancia. Esto que escribo parece una locura, para este humilde club del este de Mendoza, que hace un par de años atrás, peleaba promociones por un ascenso a Primera División. ¿Qué sucedió para que terminara de esta manera?, bueno un caso un poco más actual sería el de Racing, su nefasto gerenciamiento y su progresivo vaciamiento.

San Martín fue sometido hace un par de años a un gerenciamiento, siempre contó con buenos jugadores que lograron buenas campañas. El problema es que, al igual que hoy sucede con Racing, esos planteles nunca pudieron mantenerse, aunque sea, más de una temporada, estableciendo así un proyecto futbolístico serio. Por ello, muchos jugadores pasaban por la institución, al tiempo que los resultados no se daban (además también de la poca suerte que acompañó el destino del club, recordando que el campeonato en el cual San Martín descendió al torneo Argentino A, de el B Nacional, el equipo obtuvo 33 puntos, finalizando cuarto en el torneo, aunque después el promedio la jugaría en contra).

La cosa pasó a mayores, cuando luego de una regular campaña, en el Argentino A, que finalizó con malas actuaciones, a la dirigencia del club, en un intento desesperado por mantener la categoría y no llegar al segundo descenso consecutivo, se le ocurrió "arreglar" un empate en la última fecha del certamen, con Desamparados de San Juan, resultado que salvaría a San Martín de no jugar la promoción. Bueno, es de todos conocidos que las consecuencias de esto fueron muy graves, al punto de que, de la mano del Poder y la Corrupción, de mafiosos con mayor poder que los dirigentes de San Martín, como Vila, se dieron una serie de "casualidades" que llevaron al descenso directo de club, y la posibilidad, o mejor dicho, la Compra del ascenso para Independiente Rivadavia, club gestionado precisamente en ese entonces por Vila, a la B Nacional.

No es necesario culpar a otros de esta penosa situación. Un club vaciado y pésimamente gestionado por una paupérrima gerenciadora, no puede encarar ningún proyecto firme y serio, ya sea institucional o futbolístico. Un panorama de lo más trágico y triste, para un club que supo tener un potencial enorme, y lograr cosas inesperadas, desde su humilde posición en el fútbol mendocino. Ojalá este abrupto momento sea el pie de inicio para una nueva y gloriosa etapa para San Martín, pero esta debe estar sostenida en un conducción coherente y eficiente (como puede ser el caso de Tigre hoy en día). Creo que un referente del Plantel, como lo es Sebastián Coria, debe ser ejemplo de liderazgo y conducción para los jóvenes, y no un veterano caudillo de un equipo que no levanta cabeza. Espero que San Martín dentro de un tiempo, retome el protagonismo que supo tener hace años.