lunes, 30 de marzo de 2009

Me Saco el Sombrero y le Sedo mi Palabra.....

En esta ocasión, un tanto extraña, ya que nunca lo he hecho antes, pero debo reconocer con profunda humildad, que yo no podría haberlo escrito mejor. Sinceramente, coincido un 100% con el Autor, y es por eso que decidí colocar esta Nota que Encontré en su Blog, tal cual él la escribió. Realmente merece un aplauso por la forma en que está escrita, y de la manera sencilla y concisa en la que expresa su criterio sobre todo el asunto. Sin más, aquí la tienen:

Pechofrío
Por Marcelo Padilla

Los pechosfríos abundan por estas tierras. ¿Será que estamos en el culo del mundo, donde apoyamos el traste en el pedazo de Antártida que nos toca?; el pecho frío tiene oficio y habilidades sociales admirables. Julio pechofrío es para mí el paradigma del fresco argentino. Es un oportunista, fiel a su tradición individual cuasi apartidaria que lo caracteriza. No tiene pruritos, y como subió upa rápido en el poder político, nos los tendrá justamente hoy para intentar mantenerse. No renuncia apelando a su condición de vicepresidente votado. Está bien. Eso es cierto constitucionalmente hablando. Sin embargo, “su juego”, nada bien le hace al país, al gobierno nacional del que forma parte, al radicalismo que lo parió, ni a su descafeinado partiducho CONFE que nació con acta de defunción. (Biffi & Cornejo dixit).

A mí, personalmente, me tiene harto Julio pechofrío. Pretende alfombras rojas y granaderos a caballo, aviones oficiales y protocolos especiales, cuando al mismo tiempo está afilando facones para la estocada en las próximas elecciones contra su propio gobierno del que reniega, y forma parte. Diría ya que no es un traidor, porque con su estilo, está avisando. Y, como reza el dicho, “el que avisa no traiciona”. En todo caso, pechofrío, es un usurpador del poder K que lo bendijo, del cual se benefició y se beneficia. Por ejemplo, de los mismos fondos de campaña que tanto se cuestionan, pechofrío, fue un beneficiario. Pareciera que a él no lo rozara ninguna bosta de paloma, es impoluto, víctima, un pobre adalid de la libertad y la justicia que no lo dejan ser. Jugársela es mala palabra en esta época edulcorada, y justamente ese vericueto, mostrándose aparente víctima, serpentear en el medio –y en los medios-, constituye la ideología más pusilánime de todo sujeto social que se precie de ciudadano.

En alguna vereda tenés que estar Julio pechofrío. No te podés poner hoy una camiseta porque el equipo ascendió a primera, y mañana probarte otra. Tampoco el poncho en la Rural y mañana la bombacha del cosechador. En la mesa, no se puede comer con cualquiera a cualquier precio. Algunos límites, mínimos, hay que tener en la vida. No digo principios porque nadie los tiene por estos años. Hoy los que te ayudan mañana te sueltan la mano y empezás a salir en la página 24 del diario y en el Canal Rural a las 3 de la mañana, después de “Boluda Total”. Y como “la opinión pública” no existe (existe la gente de carne y hueso) deberías arremangarte, pisar el barro militante con un proyecto de país en serio, hablar, antes leer y estudiar, y no apelar siempre a la intuición.


Se viene el invierno y las amistades que te abrigan Julio pechofrío, puede que te dejen "in puribus" y te encuentre octubre como un viejito, abandonado en un hogar para políticos desahuciados, pidiendo una pensión para pagar los remedios. De alguna manera, pechofrío, estás estrujando tu vida política como un punk que quiere morir joven.

Fuente: www.desviocosmico.ar.tc







1 comentario:

Peter Pantoja Santiago dijo...

¡Saludos!

Esperando estes bien y siempre es grato pasar a saludar y a leer, observar, asimilar y en lo percibido crecer y abonar aun mas a todo ese camino que va por delante.

Un abrazo desde Puerto Rico!!

Peter