viernes, 22 de mayo de 2009

Sin Palabras.............. Fuera de la Copa!!!


Tras caer derrotado de forma inesperada ante Defensor Sporting, Boca puso punto final a su recorrido en esta presente edición de la Copa Libertadores. De esta manera dejó atrás también una importante racha de 25 partidos y 6 años invictos en la Bombonera por este certamen continental. Este gigante traspié despoja al Club de cumplir su máximo objetivo para este año, el de alzarse con la corona de América por séptima vez en su historia.

Hacen falta desglosar muchos aspectos de este equipo para analizar las causas que condujeron a esta caída. Por empezar, existió desde principio de año una catarata de errores dirigenciales que a la larga se terminarían pagando. Boca se hizo con los servicios de Carlos Bianchi como mánager del club, en una apuesta bastante fuerte y onerosa para la institución. Apuesta que hasta aquí ha tenido pocos réditos, debido a que el "virrey" y multiple ganador con Boca como técnico, falló en las prioridades futbolísticas del equipo. Una de sus primeras acciones como mánager fue la de buscar un arquero para afrontar la competencia. Lejos de pensar más en un proyecto futuro y prometedor, se hizo todo lo contrario, recurriendo a dos viejos consagrados de la "era Bianchi", como lo son el Córdoba y Abbondanzieri. Este último fue la primera e improduciva incorporación al plantel. El "pato" ha tenido un desempeño paupérrimo y casi prodría designarse como uno de los protagonistas principales del mal presente futbolístico del plantel.


Así, al tiempo que se creyó que un arquero de 37 años, en el ocaso definitivo de su carrera (esto incluye su nivel) serviría para aportar "experiencia y seguridad" al equipo, Boca dejaba escapar un patrimonio importante y un arquero de nivel como lo es Caranta. Todo un éxito financiero dejar "libre" a un jugador valorado en 5 millones de dólares (aproximadamente) por un mero capricho dirigencial, un acierto espectacular!!!. Esa ha sido la única incorporación del año, bien a fin a la política extremadamente austera de una dirigencia que siempre trata de lograr conseguir lo más alto, al menor precio posible, sin medir las consecuencias de los Coletazos de Cachetazos futbolísticos como este, que a la larga cuestan mucho más que las inversiones que no se hicieron.

De este modo, Bianchi jamás persivió que el equipo necesitaba un lateral derecho con urgencia. Ibarra, el 4 por, excelencia está a un paso de su propio físico lo retire de la actividad profesional. Además de las recurrentes lesiones que casualmente siempre lo dejan al margen de las etapas decisivas, cuando el equipo más necesita de él, su nivel ya no llega a ser ni una "demo" de lo que supo brillar en su momento. Un jugador excepcional que nunca habremos de olvidar y agradecerle, pero creo que ya hace tiempo que es hora de decirle Adiós. Atrás de él, se torna lo más acertado definir contundentemente que no hay Nadie!!! Más allá del inexperto y muy poco eficaz juvenil Barroso, nada parece proyectarse de las divisiones inferiores. Dentro del plantel, lo único que puede hacerse es prácticar el Arte que Mejor Domina Carlos Ischia como Técnico: improvisar. Roncaglia claramente es marcador central, y como siempre lo digo, una posición extremadamente diferente a la de lateral, por lo que no se puede culparlo de no cumplir con lo que definitivamente no sabe hacer. Bueno, en su momento ocurrió lo mismo con Maidana, y otros más que tampoco han sabido oficiar de reemplazo en una posición en la que se precisa de un experto.


A comienzos de este año, Boca nos sorprendió como otra pálida: Dátolo fue transferido al Nápoli por 8 millones de dólares. En su lugar quien aparició: Nadie. Desde la primera fecha del campeonato, hasta esta instancia de la Copa, jamás se tuvo presición acerca de quien ocupaba esa posición. Un puesto clave, de los que no abundan nombres en el mercado futbolístico que sepan desempeñar con creces esa función: la de volante por la izquierda. Una vez, el genio estratega por excelencia de Ischia recurrió a su mejor virtud: Chavez, Gracian, Gaitan, Alvaro Gonzalez, Vargas, cualquier nombre le sonaba bien para "rellenar" un hueco intapable que nunca se pudo cubrir. Por supuesto el señor Bianchi hizo la Vista Gorda a la luz de los dirigentes, y "jamás" se le cruzó por la cabeza pensar en alguien para esa posición tan determinante. Hoy ya es demasiado tarde para los Vera, los Insua, y todos los nombres que se le ocurran. Se necesitaba un refuerzo allí desde principio de año.


Digan lo que me digan, para mi siempre es prioridad la calidad, es la escencia que al final define muchas cosas en momentos claves. Morel Rodriguez es el único, el Unico lateral izquierdo con que cuenta el plantel. Pero al igual que Ibarra suele recaer por lesiones en los momentos más inoportunos, como si de la una época específica del año se tratase (pueden pronosticarse en un calendario las lesiones, que no le vamos a fallar). Krupoviesa es un sujeto sacrificado, que nunca entendí como puede estar jugando al fútbol profesionalmente en Boca, y yo estar estudiando. Un picapiedras de aquellos, que lejos de ayudar a su equipo a ganar, en marcadas ocasiones pueden conspirar para perder los partidos.

Así podríamos seguir extensamente analizando, pero sería seguir recurriendo en el mismo punto central: Boca no tuvo equipo para afrontar el objetivo que significa ganar la Copa Libertadores. Basta decir que tuvo que rogar (en el campeonato mucho más) por la vuelta de Riquelme, ya que esa si es una función que nunca se ha podido suplir ni siquiera a medias, cuando este ídolo xeneize no ha estado.


Pero más allá de todos los pormenores (o pormayores) de esta eliminación, el Balón de Oro se lo lleva ese proyecto de técnico llamado Carlos Ischia. Sin dudas hizo todo lo que estuvo al alcance de su mano en este semestre para que Boca rindiera lo peor posible. Nunca acertó tan sólo un cambio oportuno en ningún partido. Relegó de muchos momentos determinantes a un jugador clave como Pablo Mouche, y priorisó siempre a jugadores sin sangre como Damian Díaz, Gracian, Alvaro Gonzaléz, Krupoviesa, entre otros. En su ciclo de casi un año y medio al frente del equipo, nunca exigió los refuerzos básicos que cualquier técnico debe disponer para enfrentar los desafíos y metas que impone Boca. Y con más razón estando estando en un club que puede darse "lujos" económicos, que ningún otro Club de la Argentina puede pensar siquiera con proyectarlos. Es por eso que se merece este reconocimiento y varios más, debido a su labor ha sido estupenda. Sólo obtuvo un campeonato de lástima, por supuesto no fruto de sus acciones, sino por voluntad de los propios jugadores. Tampoco nunca conformó los famosos "dos equipos" que tanto mensionó, y que al día de hoy estoy completamente seguro que hubieran sido más productivos en las dos competencias. Pero no, su falta de carácter (el cual sólo parece hacerse presente cuando contesta de manera altanera a las preguntas de los periodistas) y su ausencia de autoridad lo llevaron siempre a seder ante las exigencias de los jugadores, equivocando definitivamente el camino. Un ciclo totalmente terminado que esperemos que no se repita. En Boca ya no debe haber lugar para técnicos "blanditos" y conformistas.


Estas son muchas de las causas que provocaron que el que se creía candidato a alzarse con la Copa Libertadores de América, luego de haber clasificado como segundo mejor primero, se quede ahora afuera por no haber podido hacer un simple gol jugando de local ante un rival inexistente, cuyo único y simple mérito fue pararse bien defensivamente, y aprovechar alguna que otra oportunidad. Simplemente, y a mi entender por lo que siempre ha sido Boca en la Copa en este último tiempo, en esta edición jamás empezó a jugarla. Esos "fabulosos" resultados contundentes de la face de grupo, no eran otra cosa que el previsible desempeño(casi obligado) que se puede tener cuando toca un grupo como ese. El equipo nunca mostró el nivel de juego que se requería para esta competencia, al menos, el que uno está acostumbrado a ver.

Que más se puede decir. Parece que definitivamente los años pares (exceptuando el 2000), por una u otra razón le son esquivos a Boca en la Copa. Por supuesto le son esquivos los malos técnicos y las mesquinas y desacertadas decisiones dirigenciales de un Club que siempre pretende lograr objetivos altos. Esta ves no hay escusas, simplemente Boca estuvo mal desde el principio. Otro año será.






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